Webinar Hot seats Noviembre 2021 (Parte 1 de 3)

En el webinar HOT SEATS del miércoles 10 de noviembre, Albert Capellas hizo una serie de reflexiones a raíz de su nueva experiencia como subdirector de fútbol formativo del FC Barcelona.

El primer aspecto al que se refirió fue la necesidad de centrarse en los aspectos más sencillos durante los ejercicios de entrenamiento. La prioridad no debe ser imponer un ritmo elevado a los ejercicios si las acciones técnicas de éstos no son correctas. Es decir, antes de hacer las acciones a un ritmo de balón muy alto, debemos hacerlas lo más correctamente posible, técnicamente hablando. De lo contrario, el juego pierde calidad y precisión con, por ejemplo, pases rebotados, pases que no facilitan la acción posterior del compañero, pérdidas de balón innecesarias o errores de posición corporal que dificultan la calidad de las acciones. Por eso hay que centrarse en los pequeños detalles, en una buena ejecución técnica, en los fundamentos básicos que permiten que las acciones sean buenas.

En cuanto a este aspecto, puso el ejemplo del ejercicio de control – pase en triángulo. Un ejercicio muy básico, aparentemente, pero muy rico en fundamentos, que podemos utilizar desde los equipos más jóvenes hasta los profesionales y en el que, si incidimos en estos aspectos básicos, a base de repetirlo en muchas sesiones de entrenamiento, nos ayudará a mejorar la calidad de ejercicios más complejos gracias a la mejora de estos fundamentos básicos (pase en diagonal, posición del cuerpo, pierna lejana, exploración, pase firme…)

El segundo elemento sobre el que nos llamó la atención fue la idea de dirigir nuestra atención a mejorar y hacer progresar a nuestro equipo en nuestro estilo de juego. Las tareas deben tener como objetivo que los jugadores conozcan y crean en nuestro modelo de juego por encima de la inmediatez del rival contra el que tenemos que jugar. Esta es la forma de avanzar más rápidamente en el crecimiento del juego del equipo y, sobre todo en los jóvenes, en hacerles progresar en la filosofía de juego que queremos transmitirles. En resumen, si nos centramos en nuestra forma de jugar, la mejoramos; si me adapto a la forma de jugar del adversario, no mejoraremos la nuestra. Es fundamental que nuestros jugadores conozcan nuestra forma de jugar, que interioricen 3 o 4 soluciones diferentes de las distintas situaciones de juego que podemos encontrar, construir, presionar alto… y que encuentren las posibles soluciones durante el juego.

Un tercer aspecto en el que quería incidir era la necesidad de que los jugadores tuvieran éxito en los diferentes ejercicios que realizamos. Para ello, disponemos de diferentes variables que podemos adaptar para aumentar o disminuir la dificultad de un ejercicio: variar las medidas del espacio, variar el número de toques del balón, variar las reglas para facilitar el ejercicio. Así, como ejemplo, explicó que, en un juego de posicionamiento, el equipo con el balón debe ser capaz de conseguir un mínimo de 15 pases consecutivos.

Por último, señaló la importancia de no realizar trabajos tácticos de muy larga duración. Su propuesta consiste en realizar ejercicios de 10 minutos como máximo y ser muy específico en el aspecto táctico en el que queremos caer: «si tenemos que hacer esto, lo importante es lo otro». Los jugadores no deben quedarse con dudas sobre ese trabajo específico, pero, sobre todo, deben saber el motivo de ese trabajo, es decir, qué beneficio obtendrán en el juego con la mejora o el conocimiento de ese aspecto en el que el equipo ha trabajado.